Los aljibes o (al-yibad) son unos depósitos subterráneos que permiten almacenar las aguas de lluvia, recogidas sabiamente a través de canalizaciones, correntias etc. Toda la sabiduría popular se acumulaba a la hora de construir el aljibe de la casa y poder acumular el agua potable necesaria para la familia y otros usos.
Los aljibes cerrados, con boca de acceso con cierre hermético garantizan mejor la seguridad del agua. La extracción de la misma se realiza actualmente con bomba, pero, antiguamente la garrucha (polea) y el pozal (cubo de zinc) eran los medios para sacar el agua desde el fondo del aljibe). Tirar el cubo al aljibe y llenarlo de agua, era todo un arte, pero más arte había que tener, para coger el cubo cuando se soltaba, y se quedaba dentro de la aljibe, entonces había que meter unos ganchos amarrados con la misma soga del cubo para poder engancharlo por el asa, y así poderlo subir.
Estas aljibes, eran muy frecuentes en todos los patios de las casas, pero que ya por desgracias, son pocas las que van quedando.Una de esas pocas que quedan, es esta que está ubicada en casa de Mercedes Carranza, aljibe que está en perfecto estado para consumir el agua, porque todavía la siguen tratando para ello.
7 comentarios:
Tony que bien has descrito lo que es un aljibe,(Estás hecho un corresponsal de primera) las aljibes y los pozos formaron parte de la historia recientes de todos los pueblos, había zonas que se conocían y sigue perdurandos sus nombres gracias al pozo que allí se encontraba, te dejo "tarea" para una nueva entrada sobre esos sitios y sus nombres que tu bien conoces de Chipiona.
Espero que los Reyes Magos te traigan muchos regalos, y no te preocupes que las Navidades llegan a su fin...
Ahora le toca el turno a tu querido carnaval, nos vemos pronto un saludo.
Dice el refrán: "Dios te dé salud y gozo, y casa con corral y pozo". Debe ser un gustazo tener un aljibe en casa y un ahorro en estos tiempos en que el consumo de agua nos sale por un pico.
Con el agua de ese aljibe cría Mercedes unos helechos rizados envidiables. Recuerdo el de mi abuela y el de mi suegra, ahora con uso decorativo. Se le echaba un saco con cal viva para matarle los gusarapillos al agua de lluvia.
Lo del gancho, un detallazo. Al cubo se le ataba un ladrillo de gafas, sujeto al asa con un alambre, para que se hundiera rápido y mantuviese la verticalidad y el balanceo, ¿recuerdas?¡Qué recuerdos nos traes, amigo Tony! El sabor del agua era inconfundible. Y del sabor de los garbanzos en remojo, para qué hablar... Un abrazo.
En mi casa siempre lo ha habido, pero nosotros lo llamamos sencillamente "pozo".
El de mi patio siempre tuvo mucha agua, pero de tres años para acá, no sé qué pasó, pero se ha secado. Ahora encendemos el motor y no nos da ni para fregar el coche. ¡Siempre se me queda a medias!
Lo cierto es que un pozo con su brocal, sus macetas alrededor y su cuba colgando de la polea, es de lo más andaluz que hay.
¡Me encantan!
Aquí los pozos son exteriores y no de almacenamiento de aguas de lluvia, sino de aguas subterráneas que corren.
En esta tierra en que, aparentemente hay tanta agua, aun todos tenemos pozo. Me pregunto por cuánto tiempo, con lo mal que tratamos a la tierra.
me encantan esos patios con el rincon del aljibe que tan frecuente es en Andalucia...
Alli todo tiene un sabor especial...
Un saludo y que los reyes Magos sean benévolos contigo...
Tony, que cosas mas interesantes nos traes y que bonito es recordar otros tiempos.
Te deseo un Feliz Año Nuevo! lleno de cosas buenas para ti y tu familia.
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