martes, 23 de marzo de 2010

BUSCANDO ORO

Dicen, que una imagen, vale más que mil palabras, pues eso lo vamos a ver en esta próxima entrada
Cuando venían la mareas grandes, y llegaba el agua hasta la muralla los niños nos íbamos a la playa de Regla, a lo que nosotros decíamos a buscar oro, por el montón de cosas que salían por la orilla, tanto monedas de pesetas, de cinco pesetas, aparte de algunas que otra medalla que se le perdía a los que venían a veranear , y le gustaba de lucir su abalorios, cosa que algunos se iban para Sevilla sin ellos, que son los que salían con las mareas grandes y nos lo encontrábamos nosotros..
La jugada era que cuando se iba la ola, después de dar en la pared, bajarnos y buscar lo que nos daba tiempo, siempre desafiando la próxima ola que venia, entonces tenia que salir corriendo para buscar la forma de salvarte, como se ve en la foto…

Pero siempre teníamos un aliado arriba preparado por si hiciera falta, en cualquier momento, nos podía echar un cable que nos salvara de la mojá, seguimos viendo en la foto, como busca al compañero para que de de la mano y poderse subir..


En esta otra foto vemos como con mucho trabajo está intentando subirlo para que no lo pueda coger la ola, cosa que muchas veces era para nada, porque te cogia de todas forma, pero aquí por lo visto, escapó bien.


Porque como podemos ver en la ultima foto están los dos arriba mirando como pega la ola en la muralla, sano y salvo. A eso si que se le puede llamar, salvado por los pelos…

(FOTOS DE MI HERMANO TONY)




jueves, 18 de marzo de 2010

EL FORTIN DE CAMARON




Estos fortines o nido de ametralladoras fueron construidos para la
vigilancia y defensa de las costas, pero según he leído tuvieron poco
uso, puesto que al construirlo no tuvieron la precaución de dejarles unas salidas para los gases que soltaban las ametralladoras al disparar, así que cuando lo probaron por poco si se mueren los que estaban dentro a consecuencia de la acumulación de gases.
Así que a quien mejor le vino los fortines fueron a los niños de nuestra época que nos servia, para muchos sábados después de comer ( y mas que nada en la primavera), irnos a jugar a los cerros de camarón y meternos en el fortín cuando aun estaba dentro de lo que eran las dunas y allí jugar a la guerra y esperar mirando por las troneras de las ametralladoras que vinieran esos barcos que nosotros esperábamos con nuestras cañas como fusil, para repeler el ataque de esos barcos imaginarios que nos vendría por la playa.
Todo eso era mientras nos no saliera un personaje, que era el que mandaba en todos los cerros de camarón y que mas de una vez salía detrás de nosotros, y otras veces nos contaba cosas de esa guerra civil que le toco vivir.
Muchos de aquí de Chipiona, ya sabrán al personaje al que me refiero, ese no era otro que el famoso y veterano legionario “Murillo”.


jueves, 11 de marzo de 2010

MUELLE DE CHIPIONA 1978




Estas fotos están tomadas desde lo que era el puente del mareógrafo del muelle de Chipiona en el año 1978.En ellas se pueden ver como los marineros al llegar de la mar de chorrar, o recoger las redes, se ponían todos amarrados junto a la escalerilla y al puente, para limpiar las redes y quitarle el pescado que traían.
En esos años como no existía la lonja, el pescado se vendía en el mismo barco, por eso vemos tanta gente por el puente, porque desde allí arriba veían mejor el pescado que traían para seguidamente cerrar el trato con el marinero y comprarlo.
Otra forma que había de vender el pescado, y al no estar la venta ambulante prohibida (todavía), los mismo marineros, si no vendían el pescado en el muelle, tenia unos carros de madera con dos ruedas de bicicletas, en el cual metían el pescado en cajas e iban por todas las calles de Chipiona, pregonando el pescado, las galeras y todas clases de marisco que llevaban para vender, incluso las misma mujeres, se preguntaban unas a otras ¿a pasado el carrillo del pescado ya por aquí? es que no lo he escuchado, y ya no me da tiempo de ir a la plaza.
No jeziquisa que nos comíamos el pescado podrido

sábado, 6 de marzo de 2010

PASENDO POR CHIPIONA 32 AÑOS ANTES






Esta entrada va dedicada a mi amigo MAME, por ese paseo en fotos por las calles, y playa de chipiona, yo voy hacer ese mismo paseo, también con fotos pero con 32 años de antelación, así podremos apreciar la diferencia en el tiempo transcurrido.
La primera foto es Villacaña, la segunda, las Canteras, la tercera El castillo, y la cuarta La placita Iglesia, de la calle Fray Baldomero no tengo ninguna, ( por lo pronto)

miércoles, 3 de marzo de 2010

SALPICONES EN EL FARO





Como todavía no se nos va el vendaval que tenemos encima, voy aprovechar para hacer una entrada referente a los vendavales antiguo, acompañado de unas fotografías de la muralla del faro, y un pequeño toque de humor, pero basado en hechos reales.

Al estar ordenando las fotos antiguas que tengo de mi hermano, he encontrado unas pocas de los vendavales de los años setenta, que hubo en chipiona, y que al no tener las playas la arena que tienen hoy, pues llegaba el agua hasta la misma muralla, con tanta facilidad, que inundaba el camino de toda la banda de la playa.

Así que se me vino a la mente esos días en que los niños, los días que había vendaval aprovechábamos para irnos a jugar como decíamos nosotros a “LOS OLEONES”. Todo consistía en que cuando estaba la marea llena, nos íbamos al faro y nos asomábamos por la muralla subidos sobre una especie de escalón que tenia en todo alrededor.

Allí esperábamos que viniera una ola grande y que rompiera contra la muralla, momento que nosotros aprovechábamos para salir corriendo y librarnos de que no nos mojara el salpicón de agua que saltaba por encima, que era bastante grande, pero con ocho, o diez años corría uno como un perdigón.

Así una y otra vez, hasta que cuando menos lo esperábamos, venían dos olas juntas, cuando rompía una salíamos corriendo, para acto seguido volver para asomarnos a esperar otra, sin contar que la otra ya estaba rompiendo en la muralla, y nos cogia a todos con las cabezas asomadas, sin darnos tiempo a salir corriendo, cayéndote todo el oleon encima y poniéndote chorreando.

En ese mismo momento dada las circunstancias de que estábamos todos mojados se acababa el juego, y te iba para tu casa pensando el pellizco que te esperaba cuando llegara, pues las mudas de ropa en ese tiempo no eran muy boyante que digamos, pero nosotros nos divertíamos muchos y le sacábamos partidos a los vendavales.

Pero no solo los niños del faro salíamos mojados, porque muchos niños que no eran de por allí el día que había mareas grande venían de todo el pueblo,(y se iban mojado) para jugar en la muralla del faro a lo que nosotros le llamábamos…”LOS OLEONES” Cosas de niños….