¡¡¡PORQUE POCO!!!

Cuando tenía yo unos ocho o nueve años, estaba con el Lucas Pastorino mí hermano Tony, y algunos niños más, entre ellos, algunos americanos pues, era la época en que muchos de ellos se instalaron en Chipiona, y era normal que siempre estuvieran algunos con nosotros.
Ese día nos dio por hacer un túnel en éste cerro que se ve en la foto y que estaba en el faro, en un pequeño barranco que había a consecuencia de la arena que sacaban los arrieros para las construcciones de las obras de chipiona, por ese túnel, cabíamos solamente uno y nos metíamos por arriba y bajando íbamos buscando la salida del otro lado, – todo ello sin pensar en el peligro que corríamos –.
Pues estando metiéndonos y saliendo constantemente por el túnel, en unas de las veces que yo me metí y estando dentro, se derrumbó el túnel encima de mí, teniendo la suerte que me cogió con la cabeza fuera y la cara girada hacia un lado, lo que me hacia fácil la respiración.
Entonces tuvo el Lucas el acierto de ir y llamar al padre de uno de los americanos que vivía en la casa de al lado, y con una pala me pudieron sacar sin ningún rasguño, pero con dolores por todo el cuerpo de aguantar el montón de arena que me había caído encima.
Vamos que estoy vivo de milagro, y si hay un Ángel de la Guarda, el mío tenía que hacer horas extra, jejeje